El miércoles, 26 de junio, la ASEA (Asamblea Educativa de Aracena) ha convocado una concentración de todos los servicios públicos de la zona para compartir y dar difusión a los problemas que aquejan a los diferentes sectores afectados por la política de recortes. Están invitados los trabajadores de la educación, del ayuntamiento y la mancomunidad, la sanidad, los cuerpos de seguridad, el parque, hacienda y cuantos trabajadores públicos hay que sienten cómo los fondos públicos, desviados hacia fines que no le corresponden, dejan desamparado al ciudadano, que es quien finalmente resulta víctima de las gestiones perversas y las grandes estafas.
Los efectos de la crisis se empiezan a notar también en la
alimentación de algunas familias. Los organizadores de los desayunos
cardiosaludables que se han desarrollado durante todo el curso en 13
colegios de Avilés y otro de Muros de Nalón han detectado -y tras
realizar una serie de investigaciones así lo han confirmado-, que muchos
niños del colegio de Valliniello, cuyo alumnado es casi al 100% de
etnia gitana, «acuden a clase sin desayunar, comen en el colegio y es
prácticamente la única comida que toman durante todo el día», según
confirmó ayer el médico nutricionista Jesús Bernardo, uno de los
responsables del programa junto con la Cofradía del Colesterol. Tras
detectar este problema, el médico trasladó su preocupación a la
alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, que a su vez lo puso en conocimiento
del Principado de forma inmediata, según explicó Bernardo.
Estos alumnos «presentaban un peso muy bajo, que también se
ha podido ver en otros casos en otros centros», pero tras las
averiguaciones pertinentes se pudo comprobar que no se trataba del mismo
problema. Otros casos que han observado durante los desayunos de este
año han sido los de los niños inmigrantes o cuyos padres son extranjeros
que se han establecido en Avilés, porque no en todos los casos conocen
los alimentos que son recomendables a la hora de desayunar. Sin embargo,
«en estos casos no se trata de un problema porque estos niños se
adaptan muy bien, se acostumbran a nuestra forma de comer y digamos que
se 'occidentalizan'».
Que los niños acudan al centro sin desayunar es un
problema, pero que no reciban una alimentación equilibrada o sea
deficiente supone a la larga «una falta de desarrollo tanto intelectual
como muscular, problemas de crecimiento y otro tipo de dificultades» en
su futuro.
El doctor Bernardo recordó que una iniciativa similar se
puso en marcha durante el curso 1992-1993, y entonces «se detectaban
muchos más casos de obesidad infantil, que durante este año no hemos
visto», sin duda un síntoma de una mejoría en este sentido. Sin embargo,
lo que sí ha crecido es el número de casos de niños con alguna
patología relacionada con la ingesta de alimentos, a pesar de que ya se
aprecian también casos desde hace años. Se da la circunstancia de que
«los padres de estos niños por norma general saben más de nutrición que
el resto de padres, y controlan más los alimentos que pueden consumir
sus hijos».
Si al desayuno no se le da la importancia que tiene es, a
juicio del doctor Bernardo, por desconocimiento. Al menos en muchos
casos. «Los padres saben poco de nutrición, y no todos saben cómo
alimentar a los niños, por eso es importante que sean ellos los que
estén concienciados de cómo deben desayunar». Ese desconocimiento hace
que muchos niños, y también adultos, «digan que no desayunan porque se
levantan tarde, porque no les entra nada en el estómago por las mañanas o
porque ya lo harán más tarde», a pesar de que su ausencia provoque
carencias a nivel «emocional y cerebral por la falta de alimentos», que
se puede traducir en un menor rendimiento físico e intelectual hasta la
primera comida del día, que ya será la segunda en la mayoría de los
casos.
Reglas de oro
Para darle un mayor protagonismo al desayuno, los expertos
han optado por abordar a los pequeños de la casa para que sean ellos los
que expliquen a las familias su importancia. «Les entregamos una
tarjeta con las reglas de oro de la alimentación equilibrada y con las
pautas para hacer un desayuno cardiosaludable para que lo lleven a sus
padres, lo tengan por escrito y continúen con las buenas prácticas».
Todo ello tras realizar una sesión de prueba con ellos: con cereales,
leche, fruta, pan y aceite de oliva virgen extra. 480 calorías para
comenzar la mañana en el colegio como es debido. En ese sentido se
recalca que la información de las familias puede ser insuficiente, pero
no así la de los centros. «El trabajo del profesorado hay que ponerlo
en valor porque defienden la alimentación y están muy concienciados con
el tema, participan cada vez más y se ve que hacen una labor muy
importante». En ocasiones esa labor va más allá de la labor docente,
preocupándose de que los alumnos tengan una alimentación adecuada para
rendir en el centro escolar.
Cuando no se desayuna, «el organismo utiliza las reservas
que tiene y eso puede suponer cambios de metabolismo» y que aparezcan
otros síntomas como el dolor de cabeza, el cansancio y la falta de
capacidad física, o la aparición de fatiga muscular y psíquica como
consecuencia del ayuno prolongado. «Los desayunos que hacen muchos
niños son poco nutritivos, especialmente si tienen que hacerlos solos,
por lo que también sería positivo que lo hiciesen acompañados» para que
se 'controlase' qué alimentos toman en la primera comida del día.
Bernardo explicó que «hasta hay niños que toman café con 9 y 10 años,
cuando no se debería de probar con, como mucho, menos de 15». Eso, sin
olvidar los alimentos «poco saludables y el exceso de bollería».
Bernardo destacó la importancia de que el desayuno suponga
el 25% de la ingesta diaria de calorías -que sería un cuarto del día-,
«la comida 40%, la merienda un 10% y la cena el 25% restante». Hasta
echó mano de un viejo refrán: 'Desayuna como un rey, almuerza como un
príncipe y cena como un mendigo'. Un refrán que descartó de forma
automática. «Son muchas las personas que siguen este patrón y es
erróneo, porque para la cena se tienen que consumir las mismas
calorías», con el fin de que la alimentación sea lo más equilibrada
posible, incluso, en el caso de adultos, cuando no se consuman todos los
alimentos recomendados o más de los que se recomiendan.
De hecho, el doctor Jesús Bernardo insistió en que uno de
los argumentos que más se utilizan para saltarse esta comida es el hecho
«de que se suba de peso, cuando en realidad ayuda a controlarlo». A la
hora de repasar los alimentos imprescindibles en el desayuno no se
olvidó de que el aceite de oliva «tiene muchas calorías, es cierto, pero
la solución para eso puede ser aumentar la práctica deportiva». Y lo
mismo ocurre «con la miel, muchas personas dicen que si toman miel
subirán de peso, pero en realidad se puede consumir en pequeñas
cantidades». El desayuno «es importante a todas las edades, porque
también ayuda a controlar el peso y los adultos le dedican un 5% de la
alimentación en España, cuando su dieta es la mejor, y en otras zonas de
Europa, como en los países nórdicos, invierten un 30% de la
alimentación diaria».
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