lunes, 25 de marzo de 2013

Se puede salir de esta crisis, y hacerlo muy dignamente







Resumo en esta entrada un inspirador artículo de Ignacio Ramonet en Le monde diplomatique sobre cómo Ecuador se ha desembarazado del triste destino al que el neoliberalismo lo condenaba hace sólo unos pocos años. Un buen espejo en el que mirarse.



Nº: 209   Marzo  2013

Revolución ciudadana

Un país endeudado y sometido a los dictados de organismos financieros internacionales; con una clase política mediocre, corroída por la corrupción y detestada por la opinión pública; una desconfianza general hacia las instituciones; un Estado desprovisto de soberanía monetaria; con un sistema bancario estafador y ladrón; un paro masivo; una infame ley de hipotecas y miles de desahucios... ¿Hablamos de la España de hoy? No, del Ecuador de antes de 2006, de antes de la “revolución ciudadana” impulsada por Rafael Correa, brillantemente reelegido presidente el pasado 17 de febrero (1).

Cuando Correa triunfó por primera vez, en noviembre de 2006, el Ecuador estaba saliendo de una década de crisis, protestas e inestabilidad. Con tres presidentes derrocados por insurrecciones populares [...], una quiebra masiva del sistema financiero, una banca corrupta, un endeudamiento colosal, huelgas generales, insurrecciones indígenas y revueltas sociales de todo tipo. El país parecía ingobernable. Hasta que llegó este economista poco convencional, forjado en el trabajo social y solidario cerca de los pueblos originarios, impregnado de las tesis de justicia de la Teología de la liberación, formado en universidades de Bélgica y Estados Unidos, simpatizante y asiduo del Foro Social Mundial y adversario declarado de la política de “ajustes estructurales” impulsada, en los años 1990,  por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en toda América Latina.

Para su primera campaña electoral, Rafael Correa [...] propuso un referéndum para una Asamblea constituyente que redactase una nueva Constitución. Ganó. Y en su discurso de toma de posesión anunció con claridad cuál sería su proyecto para Ecuador: “La lucha por una ‘Revolución Ciudadana’, consistente en el cambio radical, profundo y rápido del sistema político, económico y social vigente”.

Y cumplió su promesa. [...] En sus seis años de gobierno, “refundó –como dice él– la patria” con la nueva Constitución (aprobada por referéndum en 2008), inició la era del ‘Buen Vivir’ (3), renegoció con éxito la deuda externa de su país y frenó los estragos del neoliberalismo confiriéndole al Estado un papel decisivo en lo económico y lo político. Ahora, su mandato irá hasta 2017, y entonces cumplirá una década en el poder.

[...]
“Aquí –añade Correa– ya no manda el FMI, ni la oligarquía; aquí ahora manda el pueblo. Y si éste nos apoya es que hemos hecho lo que prometimos: escuelas, hospitales, carreteras, puentes, aeropuertos... [...]”.

En sus seis años de gobierno, Rafael Correa ha transformado efectivamente su país. Como ningún otro gobernante ecuatoriano antes que él. Cuatro indicadores económicos resumen, mejor que mil palabras, el triunfo de su política: en toda la historia de Ecuador, la tasa de inflación nunca fue más baja; el crecimiento nunca tan elevado; el desempleo tan reducido y el salario real tan alto. Los emigrantes que, huyendo del derrumbe español, regresan a Ecuador sienten mejor que nadie el nuevo bienestar económico. Constatan que se acabó el caos, el desmadre y la fragmentación política; que hay estabilidad y equidad social con dignidad; un gobierno de verdad que ha disciplinado a las clases pudientes; un gobierno de izquierdas pero desprovisto de los excesos ilusorios del izquierdismo palabrero; en suma, un gobierno de izquierdas que está tranformando para siempre el Ecuador.
[...]
“Aquí –dice Correa– todo se había convertido en mercancía. Mandaban los bancos y los inversores extranjeros. Se había privatizado la sanidad, la enseñanza, los transportes,... ¡todo! Eso se terminó. Volvió el Estado y ahora garantiza los servicios públicos. Estamos invirtiendo el triple en presupuestos sociales, salud, escuela, hospitales gratuitos.... Hemos acabado con el neoliberalismo. Una izquierda moderna no puede odiar el mercado, pero el mercado no puede ser totalitario. Por eso hemos cambiado radicalmente la economía: ahora es la sociedad la que dirige el mercado y no lo inverso. El ser humano es lo primero, antes que el capital. Cambiamos la ley de hipotecas, que era igual que la española, y pusimos fin a los desahucios. Dijimos: ‘¡No pagamos la deuda!’, y conseguimos rescatarla por el 30% de lo que nos pedían. Hoy Ecuador es la economía que más reduce la desigualdad. Queremos vencer la pobreza. Hemos consolidado los derechos laborales de los asalariados y acabado con la tercerización, esa forma de esclavismo contemporáneo. Estamos haciendo una ‘revolución ética’, combatiendo la corrupción con mayor ahinco que nunca y con una consigna fundamental a todos los niveles: ‘¡Manos limpias!’. Ya no se permite la evasión fiscal.[...] ”.
[...]

Lee el artículo original en Le monde diplomatique en español

lunes, 18 de marzo de 2013

La playa

La playa


    En el horizonte las olas rompen brutalmente en la orilla, primero una y después otra, no cesan, todas iguales unas detrás de otra van inundando todo a su paso.
    Detrás,al final de la playa se encuentran los árboles, aquellos que permanecen inmóviles ante los cambios. Ante la destrucción. Sin tener derecho a rebelarse por las modificaciones.
Mientras que elevados en el aire están los pajarillos. Que vuelan felizmente sin depender de nada. Ellos aprovechan lo mejor de cada elemento que se cruce en su vida. 
    Ellos van a los árboles y duermen, forman sus propias casas en sus copas. Y al amanecer vuelan hasta las olas y obtienen de ellas su agua. Son libres. No están atados. No están inmóviles viendo la destrucción.
    Y en la playa, en toda la plata, cubriendo la mayoría de la superficie, miles y millones de granos de arena que dejan que los pisen, que los manipulen, que el viento o una ola los cambie de su lugar donde residen. Pero permanecen inmóviles, sin importarle nada de lo que suceda, ya que no conocieron otra cosa, nacieron y morirán rodeados de ello. 
Siete mil millones de personas en todo el mundo. 
Tal solo mil olas, seis mil pájaros, diecisiete mil árboles y el resto arena, insignificantes granos de arena.



Isabel Serrano Durán
2º ESO

viernes, 15 de marzo de 2013

Año 2015. Los recortes dejan huella en las aulas

Para el año 2015, con los recortes, el panorama cambiará sustancialmente en las aulas. En este colegio de Teruel han hecho una recreación, en clave de humor, de las penurias que nos depara el futuro de la educación pública en un país privatizado y empobrecido.

El vídeo, que dura algo más de un cuarto de hora, no tiene desperdicio. Consta de dos partes: la primera, algunas escenas de clase tras los recoortes; para terminar, un excelente lip dub curradísimo -imagino- por los maestros de Educación Física y Música. No os lo perdáis:

miércoles, 13 de marzo de 2013

Opinan los alumnos de 2º Bachillerato...:

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En estos momentos de crisis, no sólo financiera, sino también de valores, es cuando más se puede constatar la pervivencia de distintas clases sociales: por un lado “los nuevos burgueses”, por otro las clases trabajadoras y finalmente los excluidos. Ni los más pobres ni las clases privilegiadas notan la crisis. Los primeros porque injustamente jamás han tenido, ni en tiempos de bonanzas ni durante crisis económicas y los segundos porque, ahora más que nunca, disfrutan de sus riquezas mientras que el pueblo trabajador paga por su egoísmo y sus “caprichos”.
Ejemplos de estas” famosas” clases privilegiadas: la Familia Real, los grandes empresarios, los presidentes de gobierno, la Casa de Alba…
Todos ellos fomentando y alimentando los diversos tópicos españoles: tradicionalistas, de los símbolos de la patria, el respeto a la autoridad, la vida como una fiesta, el despilfarro, el nulo espíritu revolucionario, el conformismo… anclados en un pasado que no permite que la sociedad avance.
Esta imagen tópica de España ha sido favorecida por una parte de los ciudadanos, que alardean de sus riquezas y de su posición social, sin prestar interés interés por elegir a “un buen guía espiritual” y a nivel de reformas sociales, políticas, económicas que ayude a mentalizar al pueblo creando una actitud de cambio, fomentando el bienestar social y sobre todo haciendo justicia.
Me gustaría en este momento del artículo cambiar de tono; dejar a un lado las generalizaciones y los tópicos y continuar con el ejemplo de aquellos jóvenes diferentes y emprendedores, con necesidad de expresar sus inquietudes. Artistas natos que inundaron sus obras de espíritu revolucionario, de críticas sociales. Dejaron a un lado la inutilidad de las armas y apostaron por la fuerza de las palabras. Me refiero a los grandes escritores de nuestra literatura contemporánea: Machado, Lorca, Valle-Inclán, Cernuda… Todos, personajes cuestionados y rechazados por el régimen. Personajes brillantes, con ganas de cambiar el mundo, con ganas de integrar a todo el pueblo en las labores sociales. Grandes admiradores de la riqueza espiritual y pobreza material, como Miguel Hernandez. Todos ellos mostraron en su poesía y sus obras este descontento de una sociedad conformista y muy ligada a la tradición, como podemos ver en el poema de Antonio Machado “El pasado efímero”.
¿Y nosotros, los jóvenes de hoy en día? ¿Nos parecemos a ellos? ¿Mostramos ese mismo interés por nuestro futuro, o nos parecemos más a el típico españolito que “vive de la renta”? La España de comienzos del siglo XXI no se parece en nada a la de comienzos del siglo XX. Cada vez dependemos más de nuestros padres, vivimos rodeados de comodidades y dependientes cien por cien de las nuevas tecnologías que, muchas veces y por el mal uso que hacemos de ellas, en lugar de abrirnos puertas, “¡nos las cierran con un portazo!”
Probablemente si Lorca o Machado se pasearan por la España de nuestro días, escribirían sobre la juventud pasiva, poco comprometida, con un futuro que muchos ya esperan y conocen, comparándoles con “aquella cigüeña que retorna cada año al campanario”, sin esperar nada nuevo, con la intención de provocar otra actitud . Y es que si no son los jóvenes quienes apostamos por el cambio y por construir un futuro mejor para sí mismos y para los suyos, ¿quiénes van a estar dispuestos a ello? ¿Nuestros gobernantes? Lo dudo.

C.H.P.



La crisis de la España vigente no es sólo económica, sino también de inteligencia, de desinterés y apatía por conocer lo que verdaderamente nos incumbe y, por ende, de futuro. Esta desgana trasladada al conocimiento es la que facilita a nuestros elocuentes gobernantes la manipulación del pueblo al tomar el poder prometiendo medidas que posteriormente no se cumplen. Así pues, el ejemplo del español actual cumple con creces los rasgos de aquél que nos describió Antonio Machado en su poema “Del pasado efímero”, aquél que “bosteza de políticas banales” y que sólo se anima “al evocar la tarde de un torero”
A todo lo dicho hay que unir, además, las ingentes desigualdades de clases sociales que hay en nuestro país. En pleno siglo XXI es indigno ver cómo las clases pudientes depositan sus fondos en paraísos fiscales mientras la clase humilde, que es la que realmente está sufriendo la crisis, vive ahogada económicamente a causa de la política fiscal restrictiva del actual Gobierno. Y precisamente es el actual Gobierno, ése al que muchos españoles le dieron su voto de confianza en las pasadas elecciones, el que también se ha unido al festín con escándalos de corrupción política como el famosísimo “Caso Bárcenas”. Tampoco hay que olvidar en esta lista de inmoralidades a la Casa Real que , con sucesos como el caso Nòos o la caza de elefantes en Bostwana por parte del rey, sigue “mordiendo de la mano” de aquéllos que les sustentan. Es indudable que estas desigualdades a las que nos referimos vienen dadas por el sistema y, por ello, debemos de introducir al español apático en la senda del cambio.
Pero ¿es comprensible esa apatía en la actualidad? En parte sí podría ser entendible ya que hoy en día son dos partidos (PP y PSOE) los que constantemente se suceden en el poder y está vista y comprobada la incapacidad de ambos para solucionar el caos actual. Sin embargo, de esta incapacidad es de donde debemos extraer conclusiones y ser conscientes de que el cambio no debe ser “cual torna la cigüeña al campanario” sino un cambio radical protagonizado por el pueblo, un pueblo que, en el caso de trabajar unido, podrá dar claridad al lóbrego futuro que se vaticina.

I.M.C.

jueves, 7 de marzo de 2013

Los recortes en Educación equivalen a 61.700 profesores menos

El País de hoy recoge un artículo que resumimos a continuación (para ver el texto completo entra aquí)

CC OO calcula el descenso aproximado de plantilla en centros públicos desde 2009 a partir del presupuesto de personal.

El alumnado ha crecido en más de 400.000


Manifestación contra los recortes educativos celebrada en Barcelona el pasado mes de mayo. / TEJEDERAS

Casi al final del Corredor del Henares [...] está el instituto público Arcipreste de Hita, donde la profesora Concha López dedicaba el pasado martes el recreo a resolver dudas a cinco chavales para un inminente examen de Historia. Docente con más de 25 años de experiencia, da clases de diversificación curricular, unos programas especiales para intentar recuperar a los chavales de la ESO que van más retrasados. “Nos han subido el mínimo por clase de 15 a 18, y con estos chicos eso es muchísimo; si no podemos avanzar más rápido para que acaben llegando el mismo nivel que los demás, la diversificación no sirve”, se queja. El centro tenía hace dos cursos 78 profesores (cinco de ellos a jornada parcial) para atender a 641 alumnos; hoy son 54 (dos a jornada parcial) para 647.
Su centro es solo un ejemplo de lo que está ocurriendo en toda España. A falta de estadística oficial de este curso y en medio de una constante guerra de cifras entre autonomías y sindicatos, CCOO ha buscado un cálculo objetivo: el presupuesto de gastos de personal de las Administraciones educativas se ha reducido desde 2009 el equivalente al sueldo de 61.782 docentes de la escuela pública.
[...] Así, se trataría de una bajada teórica del 12% en la plantilla de toda España mientras el alumnado de colegios e institutos públicos ha aumentado desde 2009 en torno a un 7%, unos 400.000 más. [...]
El descenso mayor se ha producido este curso, después de que en abril de 2012 el Gobierno aprobara un real decreto de recortes que permitía profundizar a las autonomías que ya habían empezado a reducir plantillas y empujaba a hacerlo a las que aún se resistían. Se aumentó el número máximo permitido de alumnos por aula, el mínimo de horas de clase semanales que han de dar los docentes y no permite cubrir las bajas hasta pasadas dos semanas. Se han reducido las clases de apoyo para los estudiantes que van peor.
[...] la pérdida de en torno a un 30% de la plantilla ha supuesto[...] decir prácticamente adiós a las actividades extraescolares, a muchos de los refuerzos, a los programas para evitar conflictos… Pero lo más importante es lo que significa en el día a día tener 30 alumnos más por profesor, con sus nombres y apellidos, con sus problemas (algunos, con situaciones familiares en las que han tenido que recurrir a bancos de alimentos), con sus diferentes niveles de aprendizaje. [...]

“Aparte de la pérdida de empleo, que claro que nos preocupa, lo que está claro es que los recortes de profesorado afectan al alumnado en general, pero fundamentalmente a los más desfavorecidos. Se pierden desdobles [clases más reducidas algunos días a la semana], refuerzos y apoyos para repetidores, las actividades extraescolares, las horas de biblioteca y tutoría, todo aquello que trata de compensar las desigualdades de partida de muchos chicos”, protesta García.

Castilla-La Mancha es la comunidad donde más han bajado los gastos de personal desde 2009, un 20%, según el estudio de CC OO. En el Arcipreste de Hita de Azuqueca de Henares, con ese descenso del 30%, Ismael Doñoro cuenta que este año se han incorporado a mitad de curso varios chavales extranjeros (chinos e iraníes) que apenas se manejaban en español: “Antes algún profesor tenía horas liberadas para atenderles; ahora lo hace quien puede en sus ratos libres”. Concha López, añade que apenas tiene tiempo para los padres —“A algunos les he llamado en sábado”—, y María Ángeles Ortiz remata:
“Si tienes una clase de ESO con algún chaval muy difícil, contar con otro profesor de apoyo lo cambia todo, de no poder hacer nada a poder avanzar todos. Hacen falta medios, no hay más secreto”.